Las opciones de tratamiento para el cáncer de próstata dependen de varias cosas. Estos incluyen su edad y salud general, y el tamaño y la ubicación del cáncer. También incluyen los resultados de las pruebas y el estadio del cáncer. Cuando el cáncer de próstata se ha propagado a lugares del cuerpo que no están cerca de la próstata, se denomina cáncer de próstata avanzado o en estadio tardío. También se le llama cáncer de próstata metastásico.
Conozca las opciones de tratamiento
Es posible que tenga preguntas e inquietudes sobre las opciones de tratamiento. Por ejemplo, es posible que desee saber si el tratamiento afectará su función urinaria o sexual. Además, quizás saber si tendrá que modificar sus actividades habituales.
El especialista en cáncer (oncólogo) es la persona ideal para responder sus preguntas. Le podrá decir cuáles son sus opciones de tratamiento y cuán exitosas se espera que sean. Además, pregunte cuáles son los riesgos y efectos secundarios. Es posible que el proveedor de atención médica le recomiende un tratamiento específico. O pueden ofrecer más de uno, dándole a elegir. Esta puede ser una decisión difícil de tomar. Cada tipo de tratamiento tiene diferentes beneficios y riesgos. Es posible que desee aprender todo lo que pueda sobre su cáncer y sus opciones de tratamiento para poder tomar decisiones sobre su atención.
Hable con el proveedor de atención médica para obtener respuestas a sus preguntas. Es importante que se tome el tiempo para decidir lo que más le convenga.
Tipos de tratamiento para el cáncer de próstata en estadio tardío
Terapia hormonal (terapia de privación de andrógenos)
El objetivo de la terapia hormonal es reducir o bloquear las hormonas masculinas también llamadas andrógenos, como la testosterona. Estos tipos de hormonas hacen que el cáncer crezca. Se pueden bloquear de diferentes maneras. Por ejemplo, mediante la terapia de privación de andrógenos. En esta se utilizan medicamentos para disminuir los niveles de testosterona de manera temporal. Existen varios tipos de medicamentos que se utilizan para reducir la testosterona. Las inyecciones hormonales, como luprolida o degarelix, se pueden administrar una vez al mes o cada pocos meses. Otros medicamentos antiandrógenos (como la flutamida o la nilutamida) o los inhibidores de la síntesis de andrógenos (como la abiraterona) se pueden administrar en forma de pastillas para ayudar a controlar las hormonas. También se pueden usar corticosteroides (prednisona o hidrocortisona). Este tipo de medicamentos no suelen usarse solos. Los testículos producen testosterona. Otra forma de reducir permanentemente los niveles de testosterona es someterse a una cirugía para extirpar los testículos. Con la terapia hormonal, no se cura el cáncer de próstata, pero se retarda su crecimiento. La terapia hormonal se puede usar sola o con otros tratamientos como la radioterapia.
Radioterapia
Es posible que le administren radioterapia para ayudar a aliviar el dolor u otros síntomas si el cáncer se ha diseminado lejos de la próstata, por ejemplo, a los huesos. Esto se puede hacer con radioterapia de haz externo. Para este tratamiento, una máquina envía un haz de radiación a los huesos que causan el dolor. Si el cáncer se ha propagado a muchos huesos, es posible que le administren una inyección de un medicamento radiactivo.
Quimioterapia
La quimioterapia consiste en el uso de medicamentos para retardar el crecimiento del cáncer y reducir los síntomas. Se usa con mayor frecuencia si el cáncer ha dejado de responder a la terapia hormonal. Algunos ejemplos de medicamentos para la quimioterapia que se pueden administrar son el docetaxel, el cabazitaxel, la mitoxantrona y el cisplatino o carboplatino. También podría usarse junto con la terapia hormonal como primer tratamiento. Con la quimioterapia no se cura el cáncer. Se puede disminuir el dolor del cáncer de próstata, reducir el tamaño del tumor y reducir los niveles del antígeno prostático específico. Y puede vivir más tiempo.
Inmunoterapia
La vacuna es un tipo de inmunoterapia a través de la cual se refuerza el sistema inmunitario. Las vacunas generalmente se administran para ayudar a proteger el cuerpo contra las infecciones. Existe una vacuna contra el cáncer (sipuleucel-T) que se puede utilizar para estimular el sistema inmunitario y ayudar a tratar el cáncer de próstata. Se usa para tratar el cáncer de próstata en estadio tardío que ya no reacciona a la terapia hormonal pero que causa pocos síntomas o ninguno. La vacuna no cura el cáncer de próstata. Pero a menudo permite que los hombres vivan más tiempo.
Otro tipo de inmunoterapia llamado anticuerpo monoclonal (pembrolizumab) puede usarse en personas con mutaciones genéticas específicas cuando el cáncer de próstata se considera resistente a las hormonas. Esto significa que el cáncer crece incluso cuando los niveles de testosterona son muy bajos.
Terapia dirigida
La terapia dirigida utiliza medicamentos que atacan las células cancerosas y causan poco daño a las células normales.
El rucaparib y el olaparib son un tipo de terapia dirigida. Se llaman inhibidores de PARP. Pueden usarse en algunos hombres que tienen una mutación genética llamada BRCA. Estos medicamentos son pastillas que se toman dos veces al día.
Terapia dirigida al hueso
Si el cáncer de próstata se propaga, suele ir primero a los huesos. Este cáncer puede causar dolor y otros síntomas. Pueden utilizarse diferentes tipos de medicamentos para ralentizar el crecimiento del cáncer en los huesos y aliviar los síntomas. Estos medicamentos incluyen bifosfonatos, como el ácido zoledrónico. Estos se administran por vía intravenosa cada 1 a 3 meses. Otro tipo de terapia dirigida a los huesos es el denosumab. Se administra mediante inyección cada 6 meses. Estos medicamentos suelen administrarse con suplementos de calcio y vitamina D.
Radiofármacos
Los radiofármacos son medicamentos que contienen una sustancia radiactiva. Estas sustancias matan las células cancerosas liberando radiación. Se administran en una vena. Es decir, a través de una inyección intravenosa.
El lutecio-177 y el radio-223 son tipos de radiofármacos. El lutecio-177 se dirige al PMSA (antígeno de membrana específico de la próstata). Se adhiere a las células de cáncer de próstata que lo tienen en su superficie celular. Las células mueren después de absorber la radiación del medicamento. Este medicamento se puede administrar después de probar primero la terapia hormonal y la quimioterapia.
Con el radio-223 se tratan las células cancerosas que han hecho metástasis solo en los huesos y no en otros órganos. El medicamento se dirige a las células cancerosas del hueso que absorbe el radio-223. Luego se libera radiación y, de esta manera, se destruyen las células cancerosas. Se puede administrar una terapia dirigida a los huesos como denosumab con radio-223.