Dieta y líquidos

• No limite la cantidad de sal que consume su hijo.

• Pregúntele al proveedor de atención médica cuánto líquido debe beber su niño. La mayoría de los niños con hipercalcemia necesitan beber entre 2 a 4 litros (2 cuartos a 1 galón) de líquidos diariamente. Esto depende de su tamaño y edad. Un bebé o niño pequeño necesita mucho menos.

• Lleve un registro de cuánto líquido bebe su hijo:

  • Llene una jarra con agua y manténgala en su refrigerador. Una jarra de leche lavada y enjuagada es una buena opción.

  • Anime a su hijo a beber el agua de la jarra durante el transcurso del día. Haga esto después de consultar con el proveedor de atención médica de su hijo para confirmar la cantidad correcta para el tamaño del niño.

• Limite la cantidad de productos lácteos que ingiere su hijo:

  • Limite la cantidad de leche, queso, requesón, yogur y helados a 1 o 2 porciones pequeñas por día.

  • Lea las etiquetas de los alimentos. No compre lácteos u otros productos con calcio agregado, como jugo de naranja o leche de soya.

Otros cuidados en el hogar

• Aliente la actividad. Si la hipercalcemia de su hijo se debió a un reposo prolongado en cama, intente aumentar su actividad.

• Anime a su hijo a volver a sus actividades normales según las indicaciones del proveedor de atención médica.

• Evite darle medicamentos antiácidos. Muchos de estos contienen calcio.

• Informe al proveedor de atención médica sobre todos los medicamentos con o sin receta que el niño esté tomando, incluso los de venta libre o las hierbas medicinales.

• Asegúrese de que su hijo tome los medicamentos según las indicaciones.

Seguimiento

• Programe una cita de seguimiento con el proveedor de atención médica o según le hayan indicado. 

• Asista a todas las citas para hacer análisis de laboratorio y a todas las visitas de seguimiento. El proveedor de atención médica deberá monitorear de cerca la afección de su hijo.

Cuándo llamar al proveedor de atención médica de su hijo

Llame al proveedor de atención médica del niño de inmediato si nota que su hijo presenta cualquiera de los siguientes signos o síntomas:

• Fatiga extrema

• Pérdida del apetito

• Dificultad para orinar, dolor al orinar o sangre en la orina

• Vómitos o diarrea

• Aumento de la sed

• Ritmo cardíaco irregular

• Aturdimiento o mareos

• Depresión

• Confusión